Con el cuidado adecuado, una costilla fracturada a menudo se cura después de seis semanas, según WebMD. Las personas con costillas fracturadas pueden tratar sus lesiones en casa aplicando hielo, descansando adecuadamente y tomando medicamentos para el dolor, como ibuprofeno o aspirina. Los médicos a veces recetan medicamentos para el dolor más fuertes si es necesario.
Para prevenir un colapso parcial del tejido pulmonar o la neumonía, las personas con costillas fracturadas deben toser o respirar profundamente al menos una vez por hora durante el período de curación, sugiere WebMD. Acostarse al lado de la lesión le permite a la persona respirar más profundamente si esa persona no tiene una lesión en el cuello o la espalda. Evite envolver firmemente el área de la costilla lesionada, ya que esto puede impedir que el paciente respire profundamente.
Un golpe directo en el pecho debido a una caída o un accidente de vehículo generalmente causa una fractura de costilla, señala WebMD. Las personas con osteoporosis, cáncer u otra enfermedad que debilita los huesos pueden fracturarse una costilla al toser con fuerza.
Los síntomas de una costilla fracturada incluyen dolor moderado a intenso en el área afectada, respiración dolorosa o dolor alrededor de la lesión cuando alguien presiona el esternón, afirma WebMD. Siempre solicite ayuda médica después de una lesión en las costillas, ya que un golpe fuerte también puede lesionar otras partes del cuerpo, como los pulmones o el bazo.