Babilonia tenía tres clases sociales: el awilu, una clase alta formada por personas libres; los mushkenu, que eran individuos libres de estado bajo y los wardu, que eran esclavos. Babilonia era gobernada por un rey, asistido por nobles de la clase alta de awilu.
La jerarquía de la sociedad babilónica se conoce a partir de documentos contemporáneos, como el Código de Hammurabi, que proporciona una visión completa del modo de vida de los sumerios. Todos los habitantes de las ciudades babilónicas eran libres, excepto los esclavos. Había dos categorías de esclavos en Babilonia: los esclavos de la deuda, que podían ganar la libertad pagando su deuda, y los esclavos extranjeros, en su mayoría prisioneros de guerra, que no eran elegibles para ganar su libertad.