La Tierra consta de cuatro capas: corteza, manto, núcleo externo y núcleo interno. Cada capa tiene sus propias propiedades y características que la separan de las otras capas.
La corteza, también conocida como la litosfera, es la capa superior y está formada por material rocoso. Es la capa más delgada, que representa solo el 1% de la Tierra. El manto está debajo de la corteza y es la capa más grande de la Tierra. Tiene una longitud de 1.802 millas y constituye el 80 por ciento del planeta. Debajo del manto está el núcleo externo, una bola de metales muy calientes. Finalmente, el núcleo interno, que tiene temperaturas muy altas que van de 9,000 a 13,000 F, es principalmente de hierro sólido.