En un experimento, se usa un control para establecer una línea de base para comparar los resultados del experimento principal. Tener un grupo de control descarta que las variables ambientales, como la temperatura y la humedad, afecten La conclusión del experimento.
La mayoría de los experimentos intentan probar si un método o material es mejor o peor que un método o material existente. Los dos experimentos que se comparan entre sí no se pueden realizar en momentos o ubicaciones diferentes, o existe un riesgo significativo de que existan variables de confusión. La mayoría de los experimentos tienen un grupo experimental que prueba la nueva variable y un grupo de control que emplea la configuración normal y se ejecuta simultáneamente para obtener resultados válidos.