El día de la independencia de Francia, también conocido como Día de la Bastilla, celebra el comienzo de la Revolución Francesa el 14 de julio de 1789. Este es considerado el día de la independencia de Francia porque marca simbólicamente la disolución del poder absoluto del rey y la formación de un Nueva república en 1792.
Antes de la Revolución Francesa, el pueblo de Francia se enfureció por la falta de poder que tenían en su país. Lo que comenzó como reuniones y planes clandestinos se convirtió en una revolución organizada que ganó suficiente tracción para derrocar a Luis XVI. Los revolucionarios volaron la bandera tricolor que ahora es el emblema nacional de Francia, que significa libertad, igualdad y fraternidad.