Los bebés alcanzan muchos hitos a medida que crecen, pero el rastreo es significativo porque marca la primera vez que un niño se mueve independientemente de sus padres. El rastreo toma muchas formas y puede parecer incómodo y poco natural al principio. Además de la posición de rastreo estándar, los bebés pueden aprender a gatear hacia los lados como un cangrejo, pueden deslizarse por el suelo en su parte inferior o pueden arrastrarse al estilo militar, usando solo la parte superior del cuerpo para avanzar. >
Pasos hacia el rastreo
Aunque no todos los bebés aprenden a gatear de la misma manera, todos deben alcanzar el mismo punto físicamente antes de poder moverse. Dado que el rastreo requiere equilibrio y fuerza, los bebés deben desarrollar estos dos componentes primero. En algún momento entre el momento en que nacen y los tres meses, los bebés comienzan a desarrollar músculos en la cabeza y el cuello, lo que les permite controlar estas áreas y facilitar el movimiento. Una vez que hayan desarrollado esos músculos, los bebés comenzarán a levantar la cabeza del suelo y mirarán horizontalmente. Los padres pueden ayudar a los niños a llegar a este punto poniéndolos boca abajo para jugar, lo que fortalece los músculos de la espalda, los hombros y las extremidades. Si los bebés se oponen a estar boca abajo, los padres pueden animar a jugar poniendo un juguete en el piso fuera del alcance del niño, o acostándose en el piso frente al niño para llamar su atención.
Fuerza muscular y movimiento
Entre las edades de cuatro y seis meses, los bebés desarrollan el equilibrio y la fuerza muscular suficientes para sentarse de forma independiente. Esto es significativo porque significa que el niño puede soportar su propio peso. En este momento, el niño ha desarrollado suficiente fuerza en la parte superior del cuerpo, y las extremidades inferiores siguen poco después. El movimiento es naturalmente el siguiente paso para los bebés después de aprender a sentarse de forma independiente, y se logrará mediante el fortalecimiento continuo de los músculos.
Aunque los bebés comienzan a demostrar fuerza levantando sus cabezas, eventualmente desarrollan suficiente fuerza muscular para levantar otras partes de sus cuerpos del suelo. Los niños pueden comenzar a levantarse del suelo con sus brazos, apoyarse sobre sus codos o hacer mini flexiones a medida que los músculos de sus brazos, hombros y espalda se fortalecen. Después de dominar esa habilidad, los bebés comenzarán a balancearse hacia adelante y hacia atrás, simulando el movimiento de moverse hacia adelante y hacia atrás. En este punto, los padres saben que sus hijos tienen la fuerza muscular y la coordinación para comenzar a gatear. Los padres deben ser conscientes de que este es el momento de comenzar a proteger la casa, ya que los bebés se mueven rápidamente una vez que se mueven y querrán tocar, probar y recoger objetos en su camino.
Mientras que los bebés aprenden a gatear en diferentes momentos, los padres deben observar varias señales que puedan indicar un problema. Si un bebé no comienza a mostrar signos de movilidad en el momento en que cumple la edad de un año, o si el niño comienza a gatear usando solo un lado de su cuerpo, los padres deben consultar a su pediatra para una evaluación. < /p>