Según la Clínica Mayo, los síntomas del cáncer de vejiga en las mujeres pueden incluir malestar pélvico, orina oscura o teñida de sangre, dolor de espalda y dolor al orinar. La Clínica Mayo también explica que la causa subyacente de el cáncer de vejiga a menudo se desconoce, la condición se ha asociado con la exposición a ciertos químicos, fumar, la exposición a la radiación y las infecciones causadas por parásitos.
La Red de defensa del cáncer de vejiga explica que los síntomas del cáncer de vejiga, como la sangre en la orina, a menudo se confunden con acontecimientos normales como la menopausia o la menstruación, que pueden llevar a un diagnóstico tardío. Los síntomas del cáncer de vejiga también pueden ser similares a las infecciones del tracto urinario, por lo que es importante que las mujeres con infecciones del tracto urinario consulten con sus médicos si sus síntomas no se alivian con los tratamientos con antibióticos.
Según la American Cancer Society, el cáncer de vejiga se diagnostica a través de una serie de pruebas y un examen físico de la vejiga. Un procedimiento de citoscopia examina las paredes internas de la vejiga para detectar crecimientos y tumores. Durante un procedimiento de citoscopia, un médico inserta una herramienta llamada citoscopio en la vejiga. Los citoscopios están diseñados con luces y lentes especiales o cámaras de video minúsculas que amplifican las paredes de la vejiga. Si el citoscopio detecta una anomalía, se realiza una biopsia y se analiza el tejido.