Los medicamentos antiinflamatorios, como Celestone o Kenalog, son tratamientos comunes para los osteófitos dolorosos, también conocidos como espolones óseos, afirma MedicineNet. El tratamiento depende de la ubicación y la gravedad del espolón óseo Los médicos consideran opciones tales como inserciones de zapatos, aparatos ortopédicos, protuberancias óseas, terapia con frío y cirugía.
Los espolones óseos generalmente no se tratan cuando no causan síntomas, de acuerdo con WebMD. Inicialmente, los médicos recomiendan tratamientos conservadores para los pacientes que enfrentan dolores leves, desde bolsas de hielo hasta ejercicios de estiramiento. Los espolones óseos en el pie pueden requerir cambios en el calzado si causan callos y callos frecuentes. Es necesario un tratamiento más intensivo cuando los espolones óseos provocan dolor intenso o persistente o ejercen presión sobre las estructuras circundantes. Por ejemplo, los médicos pueden recomendar a los pacientes con osteoartritis o fascitis plantar que pierdan peso para aliviar la presión sobre las articulaciones afectadas. El masaje de tejidos profundos puede reducir los síntomas de dolor en pacientes con espolones óseos en el hombro.
Los osteofitos son crecimientos puntiagudos que se forman en los huesos cerca de los sitios de inflamación o lesión, especialmente en los pies, hombros, articulaciones, rodillas y columna vertebral, explica MedicineNet. Estas pequeñas proyecciones se desarrollan cuando la presión inflamatoria en los ligamentos, cartílagos o tendones circundantes hace que las células produzcan depósitos irregulares de hueso. Los espolones óseos solo son motivo de grave preocupación cuando amenazan a los nervios cercanos, pero los médicos pueden detectar fácilmente estos crecimientos utilizando técnicas de imagen comunes, como ecografías, tomografías computarizadas y radiografías.