Los síntomas de una infección por Clostridium difficile o C. diff incluyen diarrea acuosa tres veces al día, dolor o sensibilidad abdominal, sangre o pus en las heces, fiebre, pérdida de apetito y pérdida de peso según WebMD. La gravedad de los síntomas varía de leve a mortal.
Un desequilibrio bacteriano en el tracto digestivo causa Clostridium difficile, dice WebMD. Las bacterias C. diff pueden ser relativamente inofensivas en un tracto gastrointestinal sano. Sin embargo, cuando ocurre una alteración en la flora intestinal normal, las bacterias C. diff pueden crecer en exceso y liberar toxinas que atacan e irritan el revestimiento intestinal. La causa más frecuente de un crecimiento excesivo de bacterias C. diff es el uso de antibióticos de amplio espectro, como fluoroquinolonas, cefalosporinas, clindamicina y penicilinas, señala la Clínica Mayo.