La prueba T es una prueba estadística que mide la importancia de la diferencia entre las medias en dos conjuntos de datos en relación con la varianza de los datos.
La prueba T se puede usar para determinar si dos muestras son estadísticamente diferentes cuando cada grupo pequeño de datos se toma de poblaciones distintas, los resultados de cada grupo no dependen de los resultados del otro grupo y de la distribución de datos en ambos grupos se considera normal (determinado por la prueba de normalidad). Sin embargo, la prueba T no es adecuada para la evaluación de tres o más variables (en este caso se usa el análisis de varianza) o para evaluar grandes conjuntos de datos (la prueba Z debe usarse para muestras grandes).