El aceite de linaza se usa como laxante, para bajar de peso, para aliviar la piel áspera o irritada, y para prevenir el cáncer de mama, colon y próstata, según WebMD. Los ácidos grasos omega-3 encontrados El aceite de linaza también se puede usar para prevenir enfermedades del corazón y mejorar los niveles de azúcar en la sangre.
El aceite de linaza contiene ALA y lignanos, que bloquean los agentes proinflamatorios en el cuerpo, lo que ayuda a reducir la inflamación asociada con la enfermedad de Parkinson, el asma y otras afecciones, según WebMD. Un estudio de 2007 sugiere que la suplementación de alimentos con aceite de linaza puede reducir la intensidad de los sofocos en las mujeres menopáusicas.
El aceite de linaza se usa para tratar la ansiedad, sequedad ocular, infecciones vaginales y diabetes. También se puede usar para ayudar con el colesterol alto y la presión arterial, el TDAH, el endurecimiento de las arterias y ciertos tipos de artritis, afirma WebMD. La investigación sobre el aceite de linaza aún está en curso a partir de 2015.
Los austriacos han usado el aceite de linaza como medicina tradicional para tratar la gota, la fiebre, las infecciones, los resfriados y la gripe, además del reumatismo, las vías respiratorias y las enfermedades de los ojos. El aceite de linaza contiene ácidos grasos omega-3, vitamina B, fósforo, magnesio y proteínas, así como fibra y estrógenos vegetales.
Han ocurrido reacciones alérgicas al aceite de linaza. El consumo de 30 gramos o más puede causar heces blandas y diarrea, señala WebMD. Debido a que tomar aceite de linaza por vía oral puede ser potencialmente dañino para las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, debe evitarse. Las personas con trastornos de sangrado deben evitar el aceite de linaza, ya que puede aumentar el riesgo de sangrado severo. Por este motivo, no debe consumirse dentro de las dos semanas posteriores a la cirugía.