Las complicaciones durante una prueba de estrés químico son raras, afirma el Hospital Mount Sinai. Los problemas potenciales incluyen dolor en el pecho, ritmo cardíaco irregular, ataque cardíaco y dificultad para respirar. Al realizar la prueba, los técnicos observan los signos de estas complicaciones y hacen que un cardiólogo observe para tratar cualquier complicación de inmediato. Sin embargo, en 2013, la Administración de Drogas y Alimentos emitió un aviso de seguridad sobre el riesgo de ataques cardíacos y muerte cuando se somete a una prueba de estrés químico.
Los médicos usan una prueba de estrés químico para averiguar si el músculo cardíaco obtiene un flujo sanguíneo adecuado bajo estrés, señala Mayo Clinic. Una prueba de estrés químico utiliza dobutamina o adenosina para estimular el corazón en lugar de hacer ejercicio, según SJH Cardiology Associates. Para minimizar las posibles complicaciones, un médico puede recomendar que el paciente camine lentamente durante una prueba de esfuerzo con adenosina.
Una prueba de esfuerzo nuclear utiliza un tinte radioactivo para tomar imágenes del corazón del paciente en reposo y bajo estrés, explica la Clínica Mayo. Los médicos combinan la prueba con una prueba estándar de esfuerzo en cinta rodante o una prueba química de esfuerzo, señala SJH Cardiology Associates. Los pacientes que se someten a una prueba de esfuerzo nuclear rara vez experimentan complicaciones, por lo que los médicos clasifican la prueba como segura, según la Clínica Mayo. Sin embargo, los pacientes corren el riesgo de sufrir un ataque cardíaco, una reacción alérgica, un ritmo cardíaco anormal y dolor en el pecho durante la prueba. A veces estas complicaciones son fatales.