La meteorización, que es el proceso por el cual las rocas y los minerales se descomponen, causa el deterioro de materiales por lo demás fuertes. La intemperie está causada por el agua, el hielo, los cambios de temperatura, la sal, los procesos químicos, las plantas y los animales.
La meteorización daña monumentos nacionales, edificios históricos y monumentos. Causa óxido, grietas, desmoronamientos y otras imperfecciones en piedra, mármol, madera y otros materiales.
El desgaste mecánico rompe las rocas en pedazos más pequeños. El cambio de temperatura causa estrés térmico en las rocas a medida que se expanden y contraen, lo que conduce a que se desmoronen y formen grietas. El agua se acumula dentro de estas grietas y luego se congela, causando daños adicionales. Asimismo, el agua salada cristaliza y crea más fracturas. Las plantas crecen a través de las grietas y los animales cavan en el suelo, rompiendo y desprendiendo las estructuras.
Los procesos químicos, como la oxidación del hierro, causan óxido antiestético. El ácido carbónico, resultado de la mezcla del dióxido de carbono con el agua, disuelve la piedra caliza. La lluvia ácida también desgasta la piedra.