¿Cuáles son los efectos del monóxido de carbono en las mascotas?

El monóxido de carbono puede causar problemas neurológicos, dificultad para respirar y finalmente la muerte en las mascotas. Por lo general, se ven afectados en niveles más bajos que los humanos porque son más pequeños y más sensibles al gas.

El monóxido de carbono es un gas inusualmente peligroso porque no tiene olor y la exposición causa trastornos cognitivos, por lo que muchas personas no se dan cuenta de que lo están respirando. También es acumulativo, lo que significa que se acumula en el cuerpo. Es causada por una variedad de aparatos cotidianos, incluidos automóviles, calefactores y estufas. La única forma confiable de saber si hay monóxido de carbono en una casa es instalar detectores que emitan una alarma cuando detectan el gas.

La somnolencia es a menudo uno de los primeros síntomas de intoxicación por monóxido de carbono en las mascotas. Si la exposición continúa, pueden tener problemas para caminar o desarrollar un modo de andar extraño. Pueden comportarse de manera errática y de una manera que está fuera de lugar, o pueden parecer tener problemas para ver y escuchar cosas. Sus encías o piel pueden aparecer de color rojo brillante. Eventualmente, pueden desarrollar convulsiones o caer en coma, y ​​si no reciben atención médica inmediata, pueden morir.

Los animales que han estado expuestos al monóxido de carbono necesitan tratamiento veterinario porque los efectos pueden continuar incluso después de que se retira a la mascota.