Los esfuerzos de conservación en el bioma de la tundra incluyen establecer áreas protegidas como parques estatales, limitar la construcción de carreteras y tuberías, limitar el turismo y cambiar a fuentes de energía alternativas. son hechas por el hombre, y los esfuerzos de conservación trabajan para reducir la interferencia y el daño humano.
En 2015, las mayores amenazas para el bioma de la tundra son los proyectos de desarrollo de oleoductos y gasoductos. Estos proyectos no solo introducen basura y desechos en el sensible ecosistema de tundra, sino que también alientan a las grandes corporaciones a infringir las áreas protegidas para obtener ganancias. Los conservacionistas trabajan para detener estos proyectos de oleoductos y gasoductos presionando a los legisladores y difundiendo el conocimiento sobre los riesgos involucrados en estos proyectos.
El calentamiento global es otra gran amenaza para el bioma de la tundra causada por las actividades humanas en estas regiones y en todo el mundo. Los conservacionistas trabajan para convencer a las personas a reducir sus emisiones de carbono a través de la legislación y los esfuerzos de buena fe. Los conservacionistas también fomentan la investigación sobre fuentes de energía alternativas, incluida la energía solar y eólica, que pueden resultar menos perjudiciales para el medio ambiente.
Los conservacionistas trabajan con las autoridades locales, estatales y federales para crear leyes y construir sistemas que protejan el bioma de la tundra. Esto incluye apoyar más tierras para parques estatales y limitar el turismo y los viajes en áreas ambientalmente sensibles. También se asocian con organizaciones locales sin fines de lucro y grupos de servicios para limpiar la contaminación y restaurar las áreas dañadas a su estado natural.