Los cinco sentidos de un perro son el olfato, el oído, la vista, el gusto y el tacto. Si bien estos son los mismos cinco sentidos que tienen los humanos, los perros los usan de diferentes maneras, y son mucho más sensibles que Los humanos lo son, especialmente cuando se trata de su sentido del olfato.
Los perros dependen en gran medida de su sentido del olfato. Lo usan para cazar, reconocer su territorio y reconocer a sus cachorros. El sentido del olfato está tan interesado en los perros que los humanos lo utilizan para ayudar a localizar personas perdidas, drogas ocultas e incluso cadáveres.
El sentido del gusto de los perros es similar al de los humanos, y sus principales sensaciones de sabor son dulces, saladas y ácidas. Los perros utilizan principalmente su sentido de la vista para enfocarse en la percepción de la profundidad para ayudarlos a perseguir a sus presas. Cuando se compara con la visión humana, el sentido de la vista de un perro es inferior. Contrariamente al mito popular, los perros no solo ven en blanco y negro, sino que son probablemente ciegos al espectro rojo-verde.
El segundo sentido más fuerte de un perro es el sentido de la audición. Pueden escuchar sonidos en un rango mucho mayor que los humanos, y los músculos en sus oídos les permiten enfocar su audición hacia un sonido para una mayor eficiencia. El sentido del tacto de un perro es importante porque le permite sentir cambios en la temperatura o presión contra su piel que podrían indicar peligro.