Las partes de una onda transversal incluyen la cresta, el canal, la amplitud y la longitud de onda. La cresta es la parte superior de la ola, y el canal es la parte inferior. La amplitud se refiere a la altura de la onda desde el punto medio o punto de reposo de la onda. La longitud de onda es la longitud que tarda la onda en completar un ciclo.
La mitad de una onda transversal se llama posición de equilibrio o de reposo. Este es el punto en el que las partículas no experimentan perturbaciones. La cresta es el punto más alto de desplazamiento hacia arriba de la onda que se mueve a través de un medio. El canal es el punto de menor desplazamiento.
Amplitud se refiere al desplazamiento máximo desde la posición de reposo. La amplitud es la medida de la altura de la onda, ya sea desde el punto de descanso hasta la cresta o desde el punto de descanso hasta el canal. La longitud de onda es la medida de un ciclo completo de una cresta a la siguiente cresta o de un canal a otro siguiente.
Una onda transversal es aquella en la que la energía de la onda desplaza partículas perpendiculares a la onda de energía. Por ejemplo, una ondulación en un estanque mueve el agua hacia arriba y hacia abajo, mientras que la energía se mueve horizontalmente a través del agua. Los resortes que se mueven hacia arriba y hacia abajo y las cuerdas de piano que vibran también son ejemplos físicos de ondas transversales.