El juego exploratorio es cuando los niños usan sus sentidos del olfato, el gusto y el tacto para explorar y descubrir la textura y la función de las cosas que los rodean. Esta forma de juego les permite comprender nuevas experiencias.
El juego exploratorio es una de las formas más tempranas de juego y está fuertemente vinculado al desarrollo de un niño. Este tipo de juego es muy físico durante la infancia, ya que los bebés usan todo el cuerpo para explorar su nuevo entorno. Es probable que los niños que exploran libremente continúen usando la exploración como una forma de aprender más sobre el entorno que los rodea. Se convierten en aprendices seguros y competentes que hacen descubrimientos y hacen preguntas.
Por ejemplo, los niños aprenden sobre las diversas características de las formas a medida que construyen con bloques; esto se convierte en una estrategia de aprendizaje clave para comprender la geometría y otros conceptos matemáticos como volumen, peso, longitud, patrones y números.
Los padres pueden fomentar el juego exploratorio al brindar varias oportunidades para este tipo de juego durante cada sesión, incluida una amplia gama de recursos naturales durante el tiempo de juego, y alentar activamente a sus hijos a investigar y experimentar con los recursos disponibles. Otras formas de juego incluyen el juego dramático, el juego de fantasía, el juego físico, los juegos con reglas y el juego manipulador.
