Los cinco principales nutrientes requeridos por el cuerpo para una buena salud incluyen proteínas, carbohidratos, vitaminas, minerales y grasas. En conjunto, los nutrientes forman una dieta equilibrada.
Las proteínas se conocen como los bloques de construcción del cuerpo. Se empaquetan como aminoácidos y se utilizan para realizar una variedad de funciones corporales como la reparación de células, músculos, cabello y tejidos, así como también para producir hormonas. Las principales fuentes de nutrientes de proteínas incluyen: carne, leche, pescado, huevos, queso, frijoles, lentejas, nueces y soya, entre otros.
Los carbohidratos son nutrientes que proporcionan energía al cuerpo. Los carbohidratos se agrupan en dos grupos principales: simples y complejos. Las principales fuentes de carbohidratos y nutrientes incluyen granos como el trigo, el maíz y la avena, así como las frutas, los vegetales y las raíces.
Las grasas proporcionan un importante aislamiento a los órganos del cuerpo y ayudan en la absorción de vitaminas y minerales. Las grasas se dividen en dos grupos primarios: saturados y no saturados. Las principales fuentes de grasas son los animales y las plantas.
Las vitaminas son esenciales para mantener el equilibrio químico en el cuerpo. Hay 13 tipos de vitaminas, que se dividen en dos grupos principales: soluble en grasa y soluble en agua. Las principales fuentes de vitaminas incluyen verduras, frutas, carne magra, pescado y granos enteros.
Los minerales desempeñan un papel importante en la regulación de los procesos corporales. Ejemplos de minerales importantes son hierro, calcio, fósforo, potasio, magnesio y zinc. Las fuentes alimenticias ricas en minerales incluyen frutas, carne, pescado, frijoles, nueces y granos enteros.