Los síntomas asociados con una alergia al anacardo incluyen hormigueo en los labios, comezón alrededor de la boca, dermatitis de contacto, urticaria y tensión en la garganta, según About.com. Otros síntomas de una alergia al anacardo incluyen dolor abdominal, vómitos, diarrea y conjuntivitis.
La mayoría de las personas que tienen alergia a las nueces de árbol, como la alergia al anacardo, la tienen de por vida, explica About.com. Sin embargo, hay investigaciones que indican que alrededor del 9 por ciento de los niños que tienen alergia a las nueces de árbol pueden superarlo. Dado que este es el caso, un niño con este tipo de alergia puede someterse periódicamente a pruebas para evaluar si la alergia está presente a lo largo de su vida. Los niños que son alérgicos a más de una tuerca de árbol tienen menos probabilidades de superar la alergia.
El tratamiento principal cuando alguien tiene una reacción alérgica a los anacardos es la epinefrina, que también se conoce como EpiPen, afirma About.com. Es importante que las personas alérgicas a los anacardos eviten estas nueces, ya que en los casos graves puede ocurrir anafilaxia. Para los niños que tienen esta afección, es importante que los cuidadores, maestros y otros padres estén conscientes de la situación para mantener al niño a salvo. Estas personas también deben saber cómo administrar el EpiPen en caso de que ocurra una reacción alérgica y saber leer las etiquetas antes de alimentar a estos niños.