El movimiento progresista en los Estados Unidos, que tuvo lugar desde la década de 1890 hasta la década de 1920, buscó proteger el bienestar social, promover la imparcialidad, controlar las grandes empresas, defender los valores morales y promover una mayor eficiencia del gobierno y las empresas. < /strong>
Para 1916, las nuevas leyes nacionales, estatales y locales establecían ciudades más limpias y sanas, lugares de trabajo más seguros y un mejor trato de los trabajadores y clientes por parte de las empresas. Los presidentes Theodore Roosevelt y William Howard Taft fueron instrumentales en las reformas sociales y políticas. Bajo el presidente Woodrow Wilson, el Congreso aprobó cuatro enmiendas constitucionales que avanzan las causas progresivas. La Enmienda 16 introdujo un impuesto a la renta, y la Enmienda 17 estipuló la elección directa de los senadores de los Estados Unidos por parte del pueblo. La Enmienda 18 hizo que el alcohol fuera ilegal y más tarde fue derogado por la Enmienda 21. La Enmienda 19 le dio a las mujeres el voto correcto.