Los cuatro objetivos del progresismo son proteger el bienestar social, fomentar la productividad, defender los valores morales y generar una reforma económica. El movimiento progresista pretende lograr estos objetivos mediante la eliminación de las diferencias entre los ciudadanos. >
Poner fin a la lucha de clases, controlar las grandes empresas y eliminar la segregación racial y de clase fueron los métodos que el movimiento progresista quería utilizar para lograr sus objetivos en los Estados Unidos. El movimiento de reforma estuvo activo a fines del siglo XX, pero sus ideales todavía están presentes en las plataformas políticas de muchos partidos políticos liberales e independientes, tanto en los Estados Unidos como en el extranjero.