Algunos historiadores dicen que la Batalla de Tours en 732 DC detuvo la propagación del Islam en Europa, mientras que otros dicen que simplemente ayudó a los francos a consolidar el poder en Europa. Otros argumentan que tuvo poca duración. Impacto en la historia del mundo.
La batalla de Tours tuvo lugar entre las ciudades de Poitiers y Tours en el centro de Francia. Los ejércitos musulmanes del Califato Omeya habían conquistado la Península Ibérica y avanzaban a través de la Galia. Se encontraron con poca oposición sostenida. Sin embargo, el líder franco, Charles Martel, vio la amenaza de los ejércitos omeyas y se preparó en consecuencia. Tomando tierras de la iglesia para financiar sus esfuerzos, Charles Martel contrató soldados y entrenó a este ejército permanente en una formidable fuerza de combate profesional. Derrotó a las fuerzas omeyas y mató a su líder, Abdul Rahman Al Ghafiqi. La victoria obligó a los invasores a huir de regreso a sus reductos en Iberia.
Los primeros historiadores, como Edward Gibbon, afirmaron que esta victoria aseguró el estatus del cristianismo en Europa, diciendo que una victoria musulmana habría llevado a la islamificación del continente europeo. Sin embargo, muchos historiadores modernos, como William E. Watson, enfatizan la importancia de la victoria en la política local, ya que aseguró el dominio político y militar de los francos en la Galia y en Europa en general. Otros historiadores, como Tomaž Mastnak, sostienen que la victoria de los francos no tuvo un impacto macrohistórico significativo porque los ejércitos musulmanes no estaban en la Galia para conquistarla, sino simplemente para saquearla.