El omento tiene tres funciones básicas. Almacena depósitos de grasa, contiene manchas lácteas que contienen glóbulos blancos, que aumentan la inmunidad al deshacerse de los desechos celulares, y aísla las heridas e infecciones al envolver las áreas infectadas.
El omento, que se encuentra en la zona abdominal inferior, es una doble capa membranosa que contiene tejidos grasos que cubren y sostienen los intestinos y otros órganos que se encuentran en la parte inferior del abdomen. Tiene dos partes: el omento menor, que conecta el estómago y los intestinos con el hígado, y el omento mayor, que almacena los depósitos de grasa.
El omento mayor también se denomina omento mayor, el epiplón gastrocólico, el epiploon o, cuando se refiere a la anatomía animal, el caul. El omento mayor comienza a partir de la mayor curvatura del estómago y pasa por el intestino delgado. Ascendiendo el colon transverso, termina en la pared abdominal posterior. El omento mayor está compuesto de grasa, vasos sanguíneos, tejidos celulares y tejidos linfáticos, que son esenciales para el sistema inmunológico del cuerpo. Fagocita el proceso de inflamación y aísla las lesiones y lesiones en la pared abdominal.
El omento menor también se denomina omento pequeño o omento gastrohepático. Se encuentra en una doble capa que comienza en la curvatura menor del estómago y en el inicio del duodeno y se extiende hasta el hígado. Los cirujanos consideran que la evaluación del omento es un proceso de diagnóstico crucial durante las tomografías computarizadas.