Las cáscaras de plátano están compuestas químicamente de potasio, fósforo, calcio, manganeso, sodio, magnesio y azufre. El potasio es, con mucho, el elemento más común, ya que compone hasta el 42 por ciento de las cáscaras de plátano secas.
El potasio es útil en el crecimiento y desarrollo de las plantas. Las plantas necesitan potasio para promover el flujo de nutrientes entre las células, así como para fortalecer los tallos y proteger a la planta de las enfermedades.
El contenido de fósforo en las cáscaras de plátano es utilizado por las plantas para promover la floración y fructificación. El fósforo también ayuda a mejorar la durabilidad de las plantas durante el invierno.
Las plantas necesitan el magnesio y el azufre para formar clorofila, que es necesaria para la fotosíntesis.
Por estas razones, las cáscaras de plátano secas a menudo se colocan alrededor de las plantas para absorber estos elementos.