Homeostasis es el término usado para describir la capacidad de las células para mantener un ambiente interno estable. Acuñado en 1959, el término se refiere a los parámetros físicos y químicos que cualquier organismo o célula necesita mantener para poder para que funcione correctamente.
Hay diferencias entre la manera en que una sola célula mantiene su homeostasis y la forma en que lo logra un organismo multicelular mucho más complejo. El organismo unicelular puede, por ejemplo, simplemente tirar sus productos de desecho fuera de su pared celular. Un organismo multicelular (como un perro, un gato o un ser humano) necesita que sus sistemas de eliminación de desechos eliminen estos materiales potencialmente tóxicos a un lugar seguro fuera del cuerpo.