Una variable constante, normalmente llamada variable controlada, es el término para una variable que permanece constante a lo largo de un experimento, aunque otras variables pueden cambiar. Un ejemplo es la presión del agua para una llave cuando se mide la cantidad de agua liberada cuando el grifo se abre en varios incrementos.
Las variables controladas son necesarias para determinar la causa y el efecto a través de la experimentación científica. Los experimentos requieren que se mantengan las constantes para controlar cómo los cambios, como el aumento de la temperatura o las reacciones químicas, afectan las variables dependientes o independientes dentro del experimento. Las variables controladas permiten realizar determinaciones precisas siempre que la variable controlada permanezca constante.