Un faro puede simbolizar varias cosas, como superar desafíos y adversidades u orientaciones. Se usa más comúnmente para simbolizar un camino a seguir y para ayudar a navegar por el mundo.
El símbolo del faro se puede dividir en dos conceptos. El primero es del faro en sí, que puede simbolizar la salvación y la seguridad, especialmente frente a la adversidad. El segundo concepto es el guardián del faro, la persona que cuida el faro. Los símbolos comunes asociados con ese concepto incluyen una figura que vive sola pero que siempre permanece alerta. El símbolo también puede significar que alguien se mantenga alerta en las circunstancias más extremas.