El punto de fusión del chocolate suele ser entre 86 y 90 grados Fahrenheit. El punto de fusión del chocolate es más bajo que la temperatura corporal promedio, por lo que es ideal utilizar calor más bajo cuando se intenta derretir el chocolate. < /p>
Es importante que el chocolate no alcance temperaturas de 115 grados F o más, ya que puede terminar con grumos y arenoso. Otros chocolates, como la variedad blanca, se derriten a unos 110 grados F y nunca deben exceder esa temperatura. Es importante cocinar o derretir el chocolate lentamente para garantizar que su estado líquido permanezca constante y no resulte grumoso e inutilizable.