A partir de 2014, Singapur cuenta con nueve estaciones de energía. Dos de ellas son estaciones térmicas que funcionan con petróleo, cinco son de gas natural y dos son estaciones de energía de conversión de residuos en energía. La central eléctrica más reciente que entró en funcionamiento en Singapur es la gasolinera Island Energy en 2014.
Singapur importa el 78 por ciento de su energía en forma de gas natural que proviene de Indonesia y Malasia. Debido a su densa población, su ubicación en el ecuador y su importante demanda industrial y comercial, Singapur requiere una gran cantidad de energía, gran parte de la cual se utiliza para el aire acondicionado. Singapur no tiene los recursos naturales para producir mucha energía por sí solo. La energía solar es una posibilidad, pero la isla no es lo suficientemente ventosa para soportar la energía eólica, y la nación decidió no construir plantas de energía nuclear en 2012.