El principio de una grúa electromagnética es permitir el levantamiento y transporte de metales con una fuerza magnética fuerte. En lugar de usar garras o pinzas, la grúa especial utiliza un imán plano grande para recoger materiales metalicos.
Utilizando el principio de inducción electromagnética, estas grúas grandes se usan para recoger y mover metales ferrosos, como el acero y el hierro, que se encuentran principalmente en plantas de reciclaje y depósitos de chatarra. Las grúas electromagnéticas funcionan mediante el uso de un campo magnético creado por una corriente eléctrica que se puede apagar y encender cuando sea necesario. El electroimán consiste en un núcleo de hierro con un cable envuelto alrededor de él, que es donde viaja la corriente eléctrica.