Cada tipo de rana tiene una forma diferente de defenderse contra los depredadores. Algunas ranas usan el camuflaje como un medio para esconderse de sus depredadores.
Para protegerse, algunas ranas usan colores brillantes para advertir a los depredadores que son peligrosas e incluso venenosas. Muchas ranas segregan un veneno cuando son atacadas, lo que hace que el depredador las escupe antes de que se produzcan daños. Algunas ranas usan sonidos como bramidos extremos o gritos para ahuyentar a los depredadores. Las ranas de tierra pueden usar sus fuertes patas para alejarse rápidamente del peligro, mientras que las ranas arborícolas son capaces de saltar de los árboles y deslizarse hacia la seguridad. Las ranas de la selva tropical suelen tener parches de pelo pegajosos en el estómago para ayudarles a trepar a los árboles y alejarse de sus depredadores. Como las ranas son anfibios, pueden moverse fácilmente de la tierra al agua si es necesario para alejarse de un depredador que no nada. También pueden moverse a la tierra si son atacados en el agua. Las ranas pueden ser pequeñas criaturas con cuerpos blandos, pero tienen sus trucos para defenderse contra los depredadores. Ya sea que estén escondidos en la vegetación alrededor del borde de un canal o viviendo en lo alto de los árboles de la selva tropical, las ranas pueden burlar a sus oponentes.