El principio de la conservación de la energía mecánica establece que la energía mecánica es constante mientras esté en un sistema aislado y sujeta solo a fuerzas conservadoras. La energía mecánica en sí es la energía que se acumula en un objeto debido al trabajo realizado en él o debido a la posición del objeto.
La energía mecánica puede ser cinética o energía potencial. Este tipo de energía también se define a veces como la capacidad de hacer trabajo. Esta definición proviene del hecho de que cualquier objeto que posee energía, ya sea cinética o potencial, puede hacer el trabajo.
La energía mecánica le da a un objeto la capacidad de aplicar fuerza a otro objeto y hacer que el segundo objeto se desplace de su lugar de origen original. Existe una fórmula para calcular la energía mecánica total de un objeto: la suma de la energía potencial y la energía cinética sumadas.
La energía potencial tiene dos formas, que son energía potencial gravitatoria y energía potencial elástica. La gravitación se refiere a la energía almacenada en un objeto debido a su posición vertical o altura, mientras que elástica se refiere a la energía almacenada en un objeto debido a estirar o comprimirlo. Cualquiera de las formas de esta energía potencial se considera un tipo de energía mecánica.