Había una clara diferencia entre las clases sociales en la antigua Songhai, con el emperador en la parte superior rodeado de individuos ricos, políticos e intelectuales; ciudadanos comunes en la clase debajo de ellos; y los esclavos en el extremo inferior de la estructura social. En su apogeo, el Imperio Songhai era el más grande que existía en África, compuesto por miles de tribus.
Sobre la base de un sistema de castas, la sociedad Songhai buscó predominantemente el liderazgo del emperador. Su autoridad presidió los asuntos sociales, religiosos y políticos. Aquellos con vínculos con la familia imperial eran considerados líderes en sus campos, como gobernadores, educadores, ministros y educadores. Aunque en realidad no pertenece al gobierno, la clase de élite tuvo una gran influencia en los asuntos gubernamentales.
La casta de ciudadanos trabajaba principalmente en la industria agrícola o dentro de las fuerzas armadas. Tenían la opción de cambiar su posición social ganándose su camino en la sociedad de élite a través de aprendizajes, capacitación religiosa o trabajando para el servicio civil.
Los esclavos eran la clase más baja de la sociedad y se intercambiaban a menudo, aunque a veces podían obtener su libertad y convertirse en parte de la casta de ciudadanos.
