La prodigiosa área de tierra de la antigua China albergaba recursos como el carbón, el agua potable, numerosos minerales y la vida vegetal y animal. China es el mayor productor de sal en la Tierra, con 17 millones de toneladas anuales. Hay 760 mil millones de toneladas de carbón ubicadas en la región china de Shanxi, y los 3 billones de metros cúbicos de lluvia y agua de río ocupan el sexto lugar en el mundo.
China ocupa el primer lugar en el mundo en los minerales grafito, tungsteno, titanio, antimonio, magnesita, pirita, barita, flourita, zinc, tierras raras, piedra de yeso y vanadio. China ocupa un lugar destacado en el mundo por muchos otros metales, como molibdeno, hierro, plomo y otros. A pesar de la abundancia de recursos naturales que contribuyen a la agricultura, la enorme población de China reduce la abundancia de algunas de sus reservas.
La abundancia de hierro en la antigua China contribuyó a sus avances en la fabricación de hierro. China fue siglos más avanzada que Europa en el mismo período en la fabricación de metales, donde se intercambiaron armas de bronce por hierro para fabricar mejores armas. La dureza del hierro requirió la construcción de mejores hornos, lo que finalmente llevó a los chinos a fabricar armas de acero al agregar carbono para fortalecer el hierro.
China también es uno de los mayores productores de cultivos comerciales en la Tierra, y el arroz y el maíz son las principales exportaciones.
