Según el Departamento de Física de Union University, cuando una corriente eléctrica pasa a través de un cable de cobre sólido, los electrones avanzan, pero los protones dentro de los átomos positivos del cobre no. La electricidad viaja a través de un cable se mueve a una velocidad extremadamente rápida y es capaz de alimentar cualquier cosa, desde una bombilla a una computadora portátil.
La energía eléctrica es creada por el movimiento de átomos que contienen cargas positivas, negativas y neutrales. Las partículas de carga también vienen en forma de muones, positrones y antiprotones; sin embargo, la electricidad contenida en la mayoría de los dispositivos eléctricos está limitada a protones positivos y electrones negativos. Tanto los electrones como los protones transportan cargas eléctricas de igual fuerza que pueden fluir a través de metales sólidos. Cuando se enciende el interruptor, los electrones tienen que abrirse camino a través de los miles de millones de átomos en el cable para proporcionar energía al dispositivo o dispositivo electrónico conectado.
Según SeaPerch, el cobre se usa comúnmente como conductor en los cables porque es más eficiente y conductor que cualquier otro metal. Los cables de cobre también son más fuertes en comparación con los conductores, como el aluminio, lo que los hace más resistentes al estiramiento, el cuello hacia abajo, la deformación, las muescas y las roturas. También son una opción económica para las compañías eléctricas, ya que no requieren mantenimiento adicional ni procedimientos de instalación complicados.