Hay muchas estructuras y formas que dan pistas sobre la función de la celda. La forma de los organismos unicelulares varía de los organismos multicelulares, y la forma de cada célula dentro de un órgano multicelular varía según su propósito.
Algunas células tienen la forma de pequeñas criaturas y tienen orgánulos que se especializan en ayudar a que la célula se mueva. Por ejemplo, según la revista Grow, las bacterias pueden moverse usando un flagelo similar a una cola o un pilli similar a un gancho. Si la forma de una célula incluye estructuras como esta, lo más probable es que sea un organismo unicelular.
Otras células pertenecen a las plantas, y estas células típicamente tienen paredes celulares. Las paredes celulares son estructuras gruesas, algo rígidas que rodean a la célula y le dan fuerza, y no se encuentran en células animales.
Finalmente, las células animales pueden ser increíblemente diversas dependiendo de su función. Según la Universidad de Washington, las neuronas, las células del cerebro, tienen dendritas en forma de rama, un axón largo y más terminales en forma de rama en los extremos, lo que les da la apariencia de un árbol. Estas estructuras permiten que las células del cerebro transmitan señales a través del cerebro. Las células musculares, por otro lado, son largas y tubulares, lo que les permite mover partes del cuerpo. Las células de la piel en la capa más externa de la piel animal están llenas de proteínas y grasas; estos protegen al animal de las bacterias y heridas y ayudan a las capas internas de la piel a mantenerse húmedas. Como otro ejemplo, los glóbulos rojos tienen la forma de discos con una gran muesca en el centro de ambos lados, lo que ayuda a que la célula transporte más gas hacia y desde las células.
Cada celda tiene un propósito específico, y hay muchos más ejemplos de estructuras y formas de celda que son una parte importante de la función de una celda.