La cromatografía se utiliza para estudiar el pigmento de la planta al extraer pigmentos de la planta y luego clasificarlos por sus características físicas para poder analizarlos. La cromatografía es útil para separar diferentes tipos de pigmentos de la planta porque muy similares entre sí y pueden ser difíciles de distinguir o separar físicamente de otra manera.
La cromatografía es un método por el cual los elementos individuales de una sola sustancia u objeto se separan entre sí para ser estudiados individualmente. Esta tarea a menudo se complica por el hecho de que ciertas piezas de una célula, como el pigmento en las células vegetales, pueden ser difíciles de diferenciar químicamente. Para separar los elementos de una sustancia no gaseosa, los científicos generalmente pasan la sustancia a través de una mezcla de soluciones. Muchos laboratorios bioquímicos tienen hoy una máquina, llamada cromatógrafo, específicamente para este propósito.
Cuando una célula vegetal pasa a través de una solución, diferentes pigmentos se unirán a diferentes partes de la solución. Al controlar las soluciones que se utilizan, los científicos pueden separar los pigmentos entre sí, formando diferentes anillos de color. Cada uno de estos anillos representa un tipo diferente de pigmento en la célula vegetal y cada uno tiene sus propias características físicas. Aunque son químicamente similares, esto separa los pigmentos y permite que los bioquímicos los estudien.