¿Cómo se siente el cáncer de pulmón?

En sus primeras etapas, el cáncer de pulmón presenta pocos síntomas, explica la American Cancer Society, por lo que una persona con cáncer de pulmón temprano se siente normal. A medida que la enfermedad progresa, puede experimentar un dolor en el pecho que se exacerba. respirando profundamente, riendo o tosiendo.

Es probable que una persona con cáncer de pulmón tenga una tos persistente que puede empeorar, señala la American Cancer Society, y puede toser sangre o esputo. Su voz puede volverse ronca; puede sentirse cansado y débil; y puede experimentar dificultad para respirar, sibilancias y frecuentes ataques de bronquitis o neumonía. Su apetito puede disminuir, lo que lleva a la pérdida de peso.

El cáncer de pulmón a menudo se propaga al hígado, a las glándulas suprarrenales, a los huesos, al cerebro y a los ganglios linfáticos, momento en el cual causa una variedad de otros síntomas, según CancerCare. Los ojos y la piel pueden adquirir un color amarillento si el cáncer se propaga al hígado. Dolores de cabeza, debilidad, problemas de equilibrio y mareos pueden ocurrir si el cáncer se propaga al cerebro o la médula espinal. El dolor en los huesos o articulaciones es probable si el cáncer se propaga a los huesos. Si los ganglios linfáticos están afectados, pueden aparecer bultos en el cuerpo. La American Cancer Society insta a las personas que notan signos o síntomas de cáncer de pulmón a visitar a un médico para una evaluación. Cuanto más temprano se diagnostique el cáncer de pulmón, más efectivo será el tratamiento.