El tratamiento para la regurgitación de la válvula mitral, una afección en la que el flujo de sangre se filtra hacia el corazón porque la válvula mitral no se cierra lo suficiente, es una reparación quirúrgica o un reemplazo de la válvula, explica la Clínica Mayo. > El tratamiento no siempre es necesario en casos menores.
El enfoque que los médicos suelen usar para tratar a los pacientes con fugas de las válvulas mitral es monitorear su condición con el tiempo, señala WebMD. Los médicos a veces recetan una clase de medicamentos llamados inhibidores de la ECA para tratar casos leves, explica la American Heart Association. La regurgitación de la válvula mitral tiende a progresar lentamente, lo que puede dificultar a los médicos determinar el momento óptimo para operar cuando es necesaria la cirugía. La insuficiencia cardíaca o la interrupción de los patrones del ritmo cardíaco pueden producirse si la pérdida grave no se corrige, afirma la Clínica Mayo.
Hay varias razones por las que puede ocurrir una válvula mitral con fugas, señala WebMD. Una de las razones es una anomalía estructural llamada prolapso de la válvula mitral, que se produce cuando la válvula se cierra incorrectamente. Otra causa potencial es la cardiomiopatía, una afección en la que el corazón se agranda debido a factores como la presión arterial alta o la enfermedad de la arteria coronaria. Los pacientes con cardiopatía reumática o endocarditis también están en riesgo de desarrollar regurgitación de la válvula mitral.
La regurgitación de la válvula mitral no siempre produce síntomas en casos leves, explica la American Heart Association. Los casos más graves suelen producir palpitaciones del corazón.