Las señales de un nervio pellizcado o comprimido en el cuello incluyen entumecimiento, hormigueo, un dolor que irradia desde el cuello hacia la espalda, la cabeza y los brazos, y debilidad al tratar de girar el cuello, según WebMD. Estos síntomas continúan hasta que la presión se sale del nervio.
Otro signo de un nervio pinzado en el cuello es un dolor agudo al girar la cabeza o al usar los músculos del cuello, como lo indica WebMD. En la mayoría de los casos, la primera recomendación de tratamiento consiste en descansar el cuello y tratar de evitar los movimientos que se basan principalmente en los músculos del cuello. En algunos casos, ponerse un collar suave durante los períodos de inactividad da a los músculos del cuello un descanso adicional. El tratamiento inicial también puede incluir medicamentos antiinflamatorios de venta libre como ibuprofeno o naproxeno, ya que la inflamación puede comprimir los nervios.
Cuando estos tratamientos iniciales no funcionan, un médico puede probar narcóticos más fuertes, corticosteroides orales o inyecciones de esteroides para reducir la inflamación y el dolor, según WebMD. También puede referir al paciente a un fisioterapeuta, quien desarrolla un régimen de ejercicios para darle más flexibilidad y fuerza al cuello. Si el médico detecta fragmentos óseos u otros residuos, como tejido cicatrizado, presionando contra el nervio, entonces puede ser necesaria una cirugía para detener la compresión y el dolor.