¿Cómo se adaptan las lombrices de tierra a su entorno?

Con el tiempo, las lombrices de tierra han desarrollado varias adaptaciones estructurales, fisiológicas y de comportamiento a través de la evolución. Estas características beneficiosas les han permitido adaptarse mejor a su entorno.

Las adaptaciones estructurales abarcan las características físicas que ayudan a las lombrices a sobrevivir. Una lombriz de tierra no tiene patas ni antenas, cuya ausencia les permite moverse fácilmente a través de sus madrigueras subterráneas. Otra característica del cuerpo que facilita el movimiento de la lombriz de tierra es sus pelos, pelos erizados que se extienden por todo el cuerpo de la lombriz de tierra. Las setas proporcionan tracción, permitiendo que las lombrices de tierra se muevan a través del suelo más fácilmente. La estructura muscular de la lombriz de tierra incluye los músculos latitudinales y los músculos circulares que rodean cada segmento del cuerpo, lo que le da a la lombriz la fuerza necesaria para empujar a través del suelo. Cuando se alimenta, la lombriz de tierra empuja su faringe fuera de su boca y la usa para agarrar su comida y luego volver a introducirla en su boca.

Las adaptaciones fisiológicas son aquellas que se relacionan con el metabolismo de las lombrices y cómo regula las funciones corporales. Algunas lombrices de tierra pueden segregar un moco que les ayuda a moverse a través del suelo. Si las temperaturas del suelo se vuelven demasiado secas o calientes para las lombrices de tierra, son capaces de enrollarse en una bola apretada y excretar un moco protector para reducir la pérdida de agua, al mismo tiempo reducir su tasa metabólica.

Las adaptaciones de comportamiento incluyen comportamientos aprendidos por las lombrices de tierra a lo largo del tiempo para aumentar sus posibilidades de supervivencia. Cuando las lombrices de tierra sienten vibraciones, se acercan a la superficie, en caso de que las vibraciones sean causadas por un depredador subterráneo, como un lunar, en busca de alimento. Las lombrices de tierra son sensibles a la luz y, por lo general, se encuentran sobre el suelo solo por la noche. Las lombrices de tierra pierden humedad a través de su piel. Como resultado, solo se encuentran sobre la superficie cuando el suelo está mojado.