El intercambio de poblaciones de animales y plantas a través del Océano Atlántico, conocido como el Intercambio Colombino, comenzó a fines del siglo XV y alteró dramáticamente los ecosistemas del Viejo y el Nuevo Mundo. Siglos, el intercambio estableció nuevos cultivos y animales en nuevas gamas.
Antes del comienzo del intercambio colombiano en 1492, el Nuevo Mundo no tenía caballos, ganado, ovejas, cabras ni animales de carga, aparte de llamas y alpacas. Las Américas tampoco tenían trigo, arroz o cebada, que formaban los cultivos básicos de las civilizaciones del Viejo Mundo. El maíz, las papas y la mandioca se pusieron a disposición de Europa por primera vez como resultado del intercambio.
Las poblaciones humanas también cambiaron dramáticamente. Las personas de origen europeo y africano llegaron a ser dominantes en gran parte de las Américas, mientras que los nativos americanos visitaron Europa por primera vez. Las culturas de cada continente cambiaron en respuesta a las nuevas influencias del exterior.
Las enfermedadestambién expandieron sus rangos con el contacto. La viruela, la peste bubónica y la influenza cruzaron a América del Norte y del Sur por primera vez con los primeros pobladores, exploradores y conquistadores europeos, mientras que la sífilis apareció por primera vez entre los europeos durante este período. Las nuevas enfermedades alteraron drásticamente el perfil de la población de las Américas al iniciar epidemias masivas que destruyeron a millones de indígenas.