Un fluido fluye alrededor del sistema vestibular, la sección del oído interno involucrada con el equilibrio, incidiendo en las células sensoriales especializadas y generando señales que son utilizadas por el cerebro para determinar la orientación del cuerpo, según Wikipedia. fuerte> El sistema vestibular está compuesto por el vestíbulo, una red de tubos conocidos como canales semicirculares, otolitos y una estructura llamada cúpula, que alberga las células sensoriales especializadas.
Para detectar movimiento en todos los planos, el sistema vestibular tiene canales semicirculares dispuestos en ángulos rectos aproximados entre sí, con un fluido que se mueve a través de ellos, de acuerdo con Wikipedia. Cuando el cuerpo cambia de orientación, el fluido se mueve y ejerce presión sobre la cúpula. Las células pilosas extremadamente finas ubicadas en la cúpula responden al movimiento del fluido y generan señales eléctricas que se envían al cerebro.
Para mantener el equilibrio, el cerebro también depende de los sistemas visuales y musculares, agrega Patient.co.uk. Las señales de la cúpula se envían a aquellas partes del cerebro que controlan los músculos que mueven los ojos y las que ayudan a mantener la postura. La información se agrega y se usa para controlar movimientos tan variados como correr, caminar, hacer piruetas y desplazarse en carro. Para permitir acciones reflejas extremadamente rápidas, como las necesarias para evitar una caída después de un tropiezo involuntario, el cerebro también envía la información a la médula espinal.