El nervio coclear, también conocido como nervio acústico o auditivo, transfiere información auditiva desde el oído interno al cerebro. El nervio coclear se conecta a la cóclea, que es una de las partes de la Oído interno responsable de la audición.
Cuando el sonido toca el tímpano, las vibraciones se convierten en una señal eléctrica que luego es transmitida al cerebro por el nervio coclear. Los humanos tienen aproximadamente 30,000 fibras nerviosas en el nervio coclear, pero los animales que dependen más de la audición, como el gato doméstico, tienen al menos 50,000 terminaciones nerviosas. Las células ciliadas ubicadas en la cóclea están conectadas a través del nervio auditivo al núcleo coclear, que se encuentra en el tallo cerebral. En conjunto, la cóclea y los nervios auditivos se denominan ganglios en espiral debido a su forma. El órgano coclear es sensible a muchas enfermedades y trastornos. Estos trastornos pueden dañar la cóclea y el nervio auditivo, lo que en última instancia puede resultar en una pérdida parcial o completa de la audición. La pérdida de audición se puede mitigar con audífonos o con la instalación de un implante coclear. Un implante coclear es un dispositivo implantado quirúrgicamente que produce una sensación de sonido para alguien que ha sufrido daños en las células ciliadas de la cóclea. Si bien estos implantes pueden restaurar o mejorar la audición, son menos efectivos que la audición normal, ya que el cerebro recibe menos información sólida.