La conservación ayuda al medio ambiente a conservar los sistemas naturales que son esenciales para la supervivencia de los seres humanos, las plantas y los animales. El ciclo de los nutrientes, la polinización y la purificación del agua son ejemplos de sistemas naturales que pueden preservarse a través de la tierra. -los esfuerzos de conservación.
Los gases de efecto invernadero contribuyen al cambio climático, lo que puede provocar impactos devastadores en el medio ambiente. Las plantas que son necesarias para un ecosistema para la purificación del agua, por ejemplo, pueden no adaptarse al clima cada vez más cálido y extinguirse. La conservación de la energía puede combatir este problema y beneficiar al medio ambiente al reducir los gases de efecto invernadero para mantener la temperatura atmosférica de la tierra estable y limpia. A su vez, mantener una atmósfera estable y limpia garantiza la supervivencia de organismos que son esenciales para el medio ambiente.
El reciclaje es una forma de conservar energía. Usar productos viejos para hacer nuevos consume mucha menos energía que hacer productos completamente nuevos. Esa reducción de energía hace que se liberen menos gases de efecto invernadero al medio ambiente.
Los recursos naturales limitados de la Tierra también se preservan a través del reciclaje. Por ejemplo, en lugar de talar árboles para hacer productos de papel, los productos se pueden hacer usando periódicos viejos, lo que ahorra los árboles que son esenciales para los ecosistemas ambientales. El reciclaje también puede ayudar a salvar los hábitats de la invasión de los rellenos sanitarios. Cuando los bienes se reciclan, se reduce la basura que debe almacenarse en el planeta.