Las plantas obtienen sus nutrientes del aire, el agua y el suelo. Los nutrientes no minerales, como el hidrógeno, el oxígeno y el carbono, se obtienen del aire y el agua. Hay 13 nutrientes minerales importantes para el crecimiento de las plantas que provienen del suelo.
Las plantas utilizan la energía del sol para convertir el dióxido de carbono y el agua en almidones y azúcar. Los almidones y los azúcares son el alimento de la planta. Este proceso es llamado fotosíntesis. A veces no hay suficientes nutrientes en el suelo para cultivar plantas saludables, por lo que los jardineros y los agricultores usan fertilizantes para agregar nutrientes al suelo. Los nutrientes importantes que las plantas obtienen del suelo son nitrógeno, fósforo, potasio, calcio, magnesio, azufre, boro, cobre, hierro, cloruro, manganeso, molibdeno y zinc. La textura y la acidez del suelo determinan la cantidad de nutrientes disponibles para la planta.