El té de melón amargo contiene un ingrediente similar a la insulina que se dice que reduce el azúcar en la sangre, explica WebMD. Sin embargo, las investigaciones realizadas hasta octubre de 2015 no han sido concluyentes para demostrar su eficacia. Algunos estudios muestran que el melón amargo también mejora la tolerancia a la glucosa en personas con diabetes tipo 2.
Debido a que el melón amargo, junto con los jugos, el té y los extractos del mismo, pueden disminuir los niveles de azúcar en la sangre, los diabéticos que toman medicamentos para hacer lo mismo deben controlar sus niveles de azúcar en la sangre con cuidado. Además, el melón amargo no debe tomarse dentro de las dos semanas de la cirugía, según WebMD. Las mujeres embarazadas y lactantes y las personas con deficiencia de glucosa-6-fosfato deshidrogenasa también deben evitar el melón amargo, que también se conoce como pepino africano, pera bálsamo, manzana amarga y pepino silvestre.