Cuando una mujer tiene 38 semanas de embarazo, la Asociación Estadounidense de Embarazo (American Pregnancy Association) declara que los cólicos pueden ser una señal de parto si ocurren a intervalos constantes que finalmente se acercan. Muchas mujeres describen las contracciones como algo muy sensible similar a los calambres menstruales.
Cuando una mujer experimenta cólicos al final del embarazo, es mejor si toma notas sobre cuánto dura el sentimiento de cólicos y con qué frecuencia ocurre. Esto puede ayudarla a discernir si los calambres son en realidad contracciones. Si los calambres duran un minuto y llegan a intervalos de 5 minutos, es hora de llamar al médico.
Los cólicos no siempre son indicativos de trabajo. También puede ser un signo de una infección del tracto urinario, o puede ser causada por la expansión del útero para dejar espacio para un bebé en rápido crecimiento. Algunas mujeres encuentran que beber un vaso alto de agua y descansar sobre el lado izquierdo puede ayudar a aliviar los calambres.