La longitud cervical no se usa para predecir las fechas de vencimiento porque no es confiable. Su medición se utiliza para evaluar el riesgo de parto prematuro en mujeres con un cuello uterino acortado, explica WebMD. El desecho cervical, o adelgazamiento, se usa para rastrear el proceso del parto, de acuerdo con la Clínica Mayo.
La longitud cervical solo se usa para predecir el parto prematuro entre 16 y 32 semanas porque todas las mujeres en trabajo de parto tienen un acortamiento cervical, según el Centro Nacional de Información Biotecnológica. La longitud cervical promedio entre las 20 y 30 semanas de gestación es de 35 milímetros; Este grupo representa un bajo riesgo de parto prematuro. Entre las 28 y 30 semanas de gestación, las mujeres con una longitud cervical de 25 milímetros o menos han demostrado tener un riesgo significativo de parto prematuro, explica el Centro Nacional de Información Biotecnológica.
El parto prematuro ocurre antes de las 37 semanas de gestación y es una complicación en el 12 por ciento de todos los embarazos. Representa del 75 al 95 por ciento de todas las muertes neonatales, por lo que es importante evaluar la longitud cervical en presencia de otros factores de riesgo, afirma el Centro Nacional de Información Biotecnológica.
La prevención del parto prematuro en presencia de un cuello uterino corto depende del médico y del riesgo. Muchos obstetras recomiendan el reposo en cama, el uso de tocolíticos o la colocación de un cerclaje cervical. Un cerclaje es una sutura quirúrgica colocada en la abertura del cuello uterino entre 13 y 15 semanas para prevenir la pérdida del embarazo. A menudo se usa en casos de pérdida recurrente de embarazo o insuficiencia cervical, según el Centro Nacional de Información Biotecnológica.